La Propiedad Intelectual en la Industria

El papel de la Propiedad Intelectual como herramienta para mejorar la investigación y el desarrollo en las empresas y universidades.

La apertura comercial que se realizó en los años 90’ en nuestro país, debido entre otras cosas a la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y Estados Unidos de América, trajo como consecuencia que la Propiedad Intelectual tuviera mayor relevancia; al grado que dicho tratado posee una sección específica sobre este tema: el capítulo XVII, que incluye sus lineamientos y en donde se establece principalmente que:

“Cada una de las Partes otorgará en su territorio, a los nacionales de otra Parte, protección y defensa adecuada y eficaz para los derechos de propiedad intelectual, asegurándose a la vez de que las medidas destinadas a defender esos derechos no se conviertan en obstáculos al comercio legítimo.” (Artículo 1701-1 del TLCAN)


Como resultado, las leyes mexicanas sobre Propiedad Industrial se actualizaron para brindar dicha protección y defensa. Las modificaciones más relevantes a la Ley de la Propiedad Industrial fueron la vigencia de las patentes, otorgando 20 años improrrogables, y que se podría proteger un producto (transitorio de 1991).

De ahí la necesidad de difundir la importancia y trascendencia de estas leyes, para que se aprovechen como una herramienta para mejorar principalmente la investigación y el desarrollo (R&D) en las empresas y en las universidades.

Por otro lado, si bien es cierto que la Propiedad Intelectual se encarga de proteger a los autores de obras literarias, pinturas y música, por medio del Derecho de Autor, así como a los investigadores y a las empresas que generan los desarrollos de tecnologías y productos por medio de la Propiedad Industrial, se considera que la Propiedad Intelectual en nuestro país no ha logrado sensibilizar su importancia y efecto económico dentro de los generadores de innovación.

De ahí la necesidad de difundir la importancia y trascendencia de estas leyes, para que se aprovechen como una herramienta para mejorar principalmente la investigación y el desarrollo (R&D) en las empresas y en las universidades en donde se realiza la innovación del país.

Para iniciar, debemos conocer los objetivos de la Propiedad Industrial, que son:

  • Establecer las bases para que, en las actividades industriales y comerciales del país, tenga lugar un sistema permanente de perfeccionamiento de sus procesos y productos;
  • Promover y fomentar la actividad inventiva de aplicación industrial, las mejoras técnicas y la difusión de conocimientos tecnológicos dentro de los sectores productivos;
  • Propiciar e impulsar el mejoramiento de la calidad de los bienes y servicios en la industria y en el comercio, conforme a los intereses de los consumidores;
  • Proteger la Propiedad Industrial mediante la regulación y otorgamiento de patentes de invención; registros de modelos de utilidad, diseños industriales, marcas, y avisos comerciales; publicación de nombres comerciales; declaración de protección de denominaciones de origen, y regulación de secretos industriales; y
  • Prevenir los actos que atenten contra la Propiedad Industrial o que constituyan competencia desleal relacionada con la misma y establecer las sanciones y penas respecto de ellos.


Como se observa, dichos objetivos están relacionados con lo que se realiza día a día en las empresas; actividades como la mejora continua de procesos y productos, y de la calidad de los mismos.

Solo hace falta fomentar que las invenciones (es decir la investigación y el desarrollo) que se generan en la industria nacional se protejan por medio de las diferentes figuras jurídicas que tiene la Propiedad Industrial, tales como:

  • Patentes;
  • Modelos de utilidad;
  • Diseños industriales;
  • Marcas;
  • Avisos y nombres comerciales.


Todas estas figuras forman los intangibles en las empresas, los cuales le dan un valor que puede llegar a ser mayor que el de toda su infraestructura; claros ejemplos son las marcas reconocidas, como Coca-Cola®, Apple® y Microsoft®.

Cada una de estas figuras de protección serán posteriormente cubiertas por nuestras publicaciones en este espacio.

Etiquetas: industria, propiedad intelectual